El Ayuntamiento de Palma ha anunciado planes para modificar el plan general con el objetivo de reducir la cantidad de locales de ocio en las zonas turísticas maduras.
En una rueda de prensa realizada por el alcalde, Jaime Martínez, se detallaron una serie de medidas que serán presentadas en la Mesa para el pacto social por la sostenibilidad. Estas medidas incluyen restricciones en el número de cruceros, la entrada de coches de alquiler y grupos de visitas turísticas, así como la implementación de nuevas tasas.
Martínez ha enfatizado la importancia de abordar cuestiones más allá de las competencias municipales y basar las decisiones en datos con el objetivo de lograr la sostenibilidad social, económica y medioambiental del turismo en la ciudad.
Se propone limitar o prohibir ciertos cruceros, establecer tasas adicionales para los cruceristas, aumentar las tasas de residuos y agua para cruceros y grandes yates, regular o limitar los grupos organizados de turistas, prohibir o limitar los 'party boats' y restringir el número máximo de coches de alquiler en la ciudad, entre otras medidas.
Además, se han anunciado medidas a corto plazo que incluyen la modificación del plan general para prohibir el alquiler turístico en todas las viviendas y la actualización de la ordenanza cívica para garantizar la limpieza exterior de los establecimientos de 'take away'.
También se llevará a cabo la modificación del plan general con el objetivo de limitar los establecimientos de pública concurrencia, como los locales de ocio en zonas turísticas maduras como Cala Major, Paseo Marítimo y Playa de Palma. Se busca reducir la densidad de estos locales, de manera que si uno cierra, no podrá reabrirse.
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