PALMA, 27 de noviembre.

El Ayuntamiento de Palma ha dado un paso significativo al aprobar de manera inicial una nueva Ordenanza destinada a fomentar la Convivencia Cívica en la ciudad. Esta normativa tiene como objetivo regular el uso de autocaravanas como residencias, establecer directrices para las visitas de grupos turísticos guiados y regular la circulación de patinetes y otros vehículos de movilidad personal, marcando así un enfoque más organizado y justo sobre el espacio público.

Este nuevo marco legislativo fue presentado por el alcalde de Palma, Jaime Martínez, quien destacó el carácter participativo y consensuado de la norma en una rueda de prensa celebrada este miércoles. Según Martínez, se han incorporado cerca de un centenar de sugerencias provenientes de diversas organizaciones de la sociedad civil de Palma, buscando así una regulación que refleje la diversidad de opiniones y necesidades de la comunidad.

Dentro de las medidas más relevantes, la ordenanza prohibirá el acampado en vehículos dentro del término municipal, salvo en áreas específicamente autorizadas. Esto significa que las caravanas y autocaravanas tendrán que estacionarse exclusivamente en lugares habilitados, y además, permanecer en el mismo lugar por un tiempo máximo de diez días, fomentando así el respeto por el entorno urbano y una mejor gestión del espacio público.

Martínez también subrayó que el uso de estos vehículos como vivienda, especialmente aquellos que presenten "signos de permanencia" en espacios públicos, será sancionado de manera estricta. Las infracciones en este sentido serán catalogadas como graves, con multas que oscilarán entre 750 y 1.500 euros. En situaciones donde el responsable del vehículo no se encuentre a la vista, las autoridades tendrán la capacidad de proceder con su retirada, asegurando así un cumplimiento efectivo de la normativa.

Sin embargo, la ordenanza muestra una sensibilidad necesaria hacia las personas en situación de vulnerabilidad social. En caso de que se cometa una infracción por parte de alguien en esta situación, la sanción podría ser suspendida si se presenta un informe que acredite su condición, derivándolos a Servicios Sociales en lugar de imponerles una multa.

En el ámbito del turismo, las visitas guiadas estarán limitadas a un máximo de 20 personas por guía o cuatro vehículos, necesitando notificación previa para su ejecución. Los guías turísticos deberán ostentar el carné oficial de manera visible, y se prohibirá estrictamente el uso de altavoces o megáfonos para evitar molestias a la comunidad. Las infracciones a esta normativa serán consideradas leves, con multas que podrán alcanzar los 750 euros.

En cuanto a la movilidad urbana, se incorporan regulaciones para los patinetes y otros vehículos de movilidad personal, así como bicicletas de más de dos ruedas, las cuales tendrán prohibida la circulación por aceras, parques y zonas peatonales. Asimismo, los conductores deberán contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra hasta 120.000 euros, y será obligatorio el uso de casco y chaleco reflectante como medidas de seguridad necesarias.

Los que no dispongan de seguro enfrentarán sanciones de hasta 600 euros, mientras que aquellos que incumplan la norma del casco verán su bolsillo afectado con una multa de 90 euros. Este conjunto de medidas busca garantizar la seguridad y el respeto mutuo entre las diferentes modalidades de transporte presentes en la ciudad.

Finalmente, Martínez enfatizó que en el caso de que las infracciones sean cometidas por menores o grupos vulnerables, las denuncias serán consideradas como el "último recurso", apostando por la corrección de la infracción en el mismo momento de su identificación y evitando la criminalización de estas personas, lo que demuestra un enfoque más humano y pedagógico hacia la convivencia en Palma.