PALMA, 8 de noviembre. En un contexto económico que vive altibajos, Baleares ha registrado un notable incremento en la creación de nuevas empresas. Durante septiembre, se observó un aumento interanual del 29,7%, lo que se traduce en un total de 332 sociedades mercantiles constituidas. Sin embargo, este crecimiento se ha visto acompañado por una triste realidad: 71 empresas decidieron cerrar sus puertas, un 18,3% más que en el mismo mes del año anterior, según los últimos datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este septiembre ha marcado un hito en la historia económica de Baleares, ya que se trata del mejor registro en cuanto a la creación de empresas en este mes desde que se llevan estadísticas. La comunidad autónoma ha encadenado tres meses de crecimiento interanual en la fundación de nuevas empresas, lo que sugiere un cierto dinamismo en el tejido empresarial, a pesar de las cifras de disolución.

Huella de este dinamismo es la cantidad de capital que se ha movilizado para la creación de estas 332 empresas: se suscribieron más de 4,94 millones de euros. Sin embargo, es importante señalar que esta cifra representa una disminución del 46,5% en comparación con el mismo mes del año pasado, lo que podría indicar un cambio en las tendencias de inversión.

El panorama de la disolución de empresas presenta una compleja dualidad. De las 71 empresas que se disolvieron en septiembre, 66 optaron por este camino de manera voluntaria, lo cual podría reflejar decisiones estratégicas dentro de un mercado en transformación. Mientras que cinco lo hicieron como resultado de fusiones con otras sociedades, y el resto se cerró por motivos diversos.

Observando a otras comunidades autónomas, Navarra (+78,26%), La Rioja (+76,47%) y Murcia (+45,83%) lideran en términos de crecimiento en la creación de empresas. Por el contrario, Castilla y León, Asturias y Castilla-La Mancha enfrentan un panorama menos alentador, con disminuciones del 8,21%, 4,55% y 2,8% respectivamente, lo que plantea preguntas sobre las condiciones económicas en esas regiones.

En lo que respecta a la disolución, el balance también es preocupante, ya que Castilla-La Mancha (+72,22%), Cantabria (+45,45%) y Madrid (+37,29%) fueron las comunidades que enfrentaron mayores pérdidas, reflejando un impacto significativo en su tejido empresarial. Mientras tanto, las islas Canarias, Castilla y León y Galicia lograron registrar cifras más alentadoras, con descensos en la disolución de empresas de -44,93%, -13,24% y -10,71%, respectivamente.

Por último, se ha documentado una caída del 9,5% en el número de sociedades mercantiles que decidieron ampliar su capital en Baleares, alcanzando solo 57 empresas este septiembre. A pesar de esta disminución, el capital total suscrito en estas ampliaciones ascendió a 53,81 millones de euros, lo que representa un incremento del 32,1% respecto al año anterior. Esto sugiere que, a pesar de algunos desafíos, existe un potencial de crecimiento en las empresas que aún buscan expandirse.