En un nuevo episodio de abuso de poder por parte de la Policía Local de Palma, una joven de tan solo 17 años fue arrestada tras ser perseguida y acusada de insultar, amenazar e intentar agredir a los agentes que la perseguían por una presunta infracción de tráfico. La situación se complicó aún más cuando se supo que casi atropella a un anciano con su patinete.

Todo comenzó el pasado miércoles a las 11.25 horas, cuando un agente observó a la joven ignorar a un peatón en un paso de cebra en la calle Son Dameto. La joven, que conducía un vehículo de movilidad personal, se encontraba en total desobediencia a las normas de tráfico.

Según el Ayuntamiento de Palma, la conductora fue interceptada en la avenida de Sant Ferran, donde negó cualquier infracción, argumentó tener prisa y se negó a identificarse en reiteradas ocasiones. La actitud desafiante de la joven desencadenó la solicitud de una patrulla para trasladarla a dependencias policiales con el objetivo de identificarla.

Los problemas surgieron cuando la joven se resistió violentamente al intentar subir al vehículo policial, llegando al extremo de insultar a los agentes y lanzar puñetazos y patadas al aire. Ante esta situación, los agentes se vieron obligados a detenerla y trasladarla a dependencias policiales. A lo largo del traslado, la joven continuó profiriendo insultos y amenazas de muerte hacia los agentes, y se negó rotundamente a identificarse.

Por estos hechos, el patinete fue llevado al depósito municipal de vehículos y la joven fue detenida por los posibles delitos de desobediencia y amenazas. Una vez identificada como menor de edad, las diligencias fueron traspasadas a la Policía Nacional.